-Mamaaaaaaaa ¿Cuál de los dos cojo pa’ aliñar la ensalada?- – El bueno. ———– ¿Te suena? Seguro. Pero…¿solo dos? ¿El bueno?¿Acaso tenemos guardado un aceite malo para las visitas no deseadas? (Podría ser, que se te ven las intenciones jejeje). A través de este inocente dialogo, viviseccionado al estilo Freudiano, conseguimos darnos cuenta de lo perdidos que…