Domingo, 19.30 hora zulú

Una llamada que cambiará totalmente tu planning  justo el domingo en el que se celebra el campeonato mundial de sillón-ball en tu salón. Ya casi no hay luz fuera y por no ser tu el que rompe las reglas del juego ni te levantas a dar al interruptor. Pero…

Ring ring….  riiiiiiiiing… (se entiende que es un teléfono, que ahora con tanto politono…)

– ¿Diga?

– ¿Qué me dices?

– ¿Ahora mismo? ¿Aquí?

– Ok, ciao.

…

Si te hubieran pillado con las manos en la masa (en este caso), mejor que mejor. Pero estabas tú, plácidamente vagueando, sin ningún evento más importante a la vista, y de pronto todo ha cambiado. ¡ Rápido!, ponte las zapatillas, atúsate un poco el pelo, estírate y ve directo a tu laboratorio que aún tienes diez minutos.

Cuando tengas visita inesperada y  quieras quedar mejor que Isabel tras ofrecer sus magníficos Ferrero, aquí tienes un rápido y delicioso aperitivito. Seguro que no dejará indiferente a los comensales.

Fritos de hierbas aromáticas.

Si, has leido bien. Fácil y sin hacer compra ( un domingo a esas horas a ver qué encuentras abierto). Ya no es tan raro disponer de hierbas frescas para condimentar tus platos: bien porque las tienes plantadas en esas macetitas tan monas que tienes en la cocina, o porque las viste el otro día en en supermercado y decidiste hacerles un huequecito en tu nevera. Sea como sea, seguro que tienes.

Acertarás, este aperitivo es a prueba de raritos: si no les gusta la albahaca, pueden optar por el perejil y sino por la salvia, o la menta. Cuanta más variedad haya en el plato, más difícil será quedarse con hambre.

¿Ya tienes el papel y el lápiz?, pues apunta.

Ingredientes (de 4 a 6 personas)

• 1 huevo
• 1 cucharada de aceite de oliva (ya sabes, mejor virgen extra)
• 100 ml prosecco (vino espumoso que le aporta un sutil toque al rebozado) o agua mineral con gas
• 65 gr de harina
• 50 gr de hierbas aromáticas (cuantos más tipos mejor)
• aceite vegetal (el que prefieras para freir)
• sal y pimienta
• limón (para adornar)

Antes de que lleguen ya lo tienes hecho.

Lávate las manos y enfundate el delantal que allá vamos!

Bate en un cuenco la yema de huevo, junto con el prosecco frío, la harina y el aceite de oliva. Sazonalo con la pimienta y la sal al gusto.

Coge otro cuenco,(¡A manchar! anda que no nos gusta…) para batir la clara hasta que esté firme, y ve añadiendo poco a poco la mezcla anterior.

Calienta unos 5 cm de aceite vegetal (mejor de oliva ya que resiste muy bien estas temperaturas) en una sartén honda hasta 180º (más o menos cuando un trozo de pan se dora en unos 30 segundos).

Reboza con cuidado las hierbas en la pasta que hemos hecho antes y fríe hasta que se doren y queden crujientes. Una vez fritas, colocalas sobre un papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Mantén calientes estas, mientras terminas de hacer las otras.

No dejes que se enfríen, espolvorea un poco de sal  y preséntalas en el plato adornado con limón.

Ding Dong

Ya están aquí.

– ¡Huy qué bien huele!, si parece que nos estabas esperando. Tú es que tienes algo de mentalista, ¿eh?…

Brihuega, Restaurante La Peña Bermeja

[polldaddy poll=5513965]