Pizza Margarita o a buen paladar pocos ingredientes bastan…

Sitúate. Domingo por la noche. Fin de semana agotador. Cero ganas de cocinar. Pizza en el congelador. Ya sabes cual es el siguiente paso, ¿no?

Ahora, mientras sujetas la pizza con la punta de los dedos y el queso aún está humeante, te planteas: ¿Quien será el listo que le ha puesto este nombre a esta pizza si aquí no hay ni rastro de flores?

La Pizza Margarita: tan sencilla y tan deliciosa.

Hace unos 122 años, allá por el 1889 tuvo lugar la primera entrega a domicilio de pizza. (Entiendo que lo de la vespino vino después…). El famoso pizzero napolitano Raffaele Esposito tuvo como clientes a los monarcas italianos que pasaban el veranito en Copidimonte, su residencia estival . Umberto I y la reina Margarita aburridos ya de tanta buena comida (normal, cualquiera acaba hasta las narices de comer todo el día solomillos… :S )  optaron por algo mas modesto y decidieron encargar la especialidad local, llamada por entonces «comida de los pobres» (sonaba apetitoso, así que se les antojó). Como hubiera sido algo totalmente descabellado que se mezclaran con la plebe en el restaurante, pidieron que la cena les fuera servida en su residencia.

Después de anotar la dirección y los datos, nuestro amigo Raffaele se puso manos a la obra. Queriendo deleitar a los reyes preparó tres tipos diferentes de pizza para no fallar.

  • Mastunicola: manteca de cerdo, queso y albahaca.
  • Marinara: ajo, aceite y tomates.
  • ?: albahaca, mozzarella y tomates (ingredinetes que hacian honor a los colores de su bandera verde-blanco-rojo)

Esta última resultó ser la favorita de la reina y por ello se bautizó con su nombre. Casi patrimonio de la humanidad la pizza Margarita se ha convertido en una de las más populares hoy en día.

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Está claro que esa pizza,  arropada por una caja de cartón (cual mendigo)que pernocta en tu palacio de hielo, lejos está de la que degustó casi siglo y medio atrás la monarca italiana.Pero no está todo perdido, aún puedes saborear una autentica pizza… Ponte el delantal, embadúrnate de harina y sujeta firmemente el rodillo, prepara una deliciosa masa,  agrégale los ingredientes que mas te gusten y  consigue alegrarte así una aburrida noche de domingo. O ¿por qué no?… encarga una pizza artesana y disfruta de ella donde quieras.

Historia completa de la pizza –> aquí.

Brihuega, Restaurante La Peña Bermeja.