Zas, (manotazo en los dedos) ¡¿Cuantas veces te tengo que repetir que la comida no se coge con esos dedazos?!
¿Te suena? Seguro que tu santa madre te decía esto con todo el amor del mundo (aunque se le pusiera aquella cara de psicópata). Y es que tú, como buen infante, habrías fingido lavarte las manos antes de acercar esos zarrapastrosos dedos al plato, y eso, las madres lo saben.
Nunca des nada por sentado, lo que hace años habría horrorizado a más de uno, ahora resulta ser de lo más chic. La FF Attitude (o Finger food Attitude) es el termino anglosajón utilizado para denominar a los alimentos que se comen con las manos. Ahora es cuando tú piensas: Esto no es nada nuevo, estos listillos me la intentan colar otra vez. Y tienes toda la razón, comer con las manos no es ningún descubrimiento, de hecho hay culturas que siempre han comido usando los dedos, como los etíopes y los hindúes. Y si no te quieres ir tan lejos, cualquier bocata, perrito caliente, sándwich o hamburguesa no precisa del uso de cubiertos, ¿verdad? Aunque dicho de este modo, pierde todo el glamur y consideración que se merece.
Un poquito de por favor…
Bueno, tras haber relegado a la Finger food al nivel del perrito caliente callejero,hemos de devolverlo al lugar que se merece. La FF Actitude no es simplemente comer con los dedos, se trata de algo más: Disfrutar la comida con los 5 sentidos. Existe una historia muy celebrada en la India que cuenta que durante una de las visitas del Shah de Irán, los hindúes le hicieron ver que comer con cuchara y tenedor era como hacer el amor mediante un intérprete.
Como decimos esta tendencia culinaria no nos incita a engullir comida simplemente sin usar los cubiertos, sino que mediante las texturas, los colores, los aromas, y evidentemente los sabores, nos invita a vivir una experiencia culinaria del más alto nivel.
Sin cubiertos pero con mucha imaginación.
A la hora de aplicar la tendencia FF en eventos no hay ninguna norma estricta, todo dependerá del estilo que esperemos obtener y nuestras ganas de innovar. Podemos realizar tanto un buffete informal, con diferentes bocaditos presentados al mismo tiempo listos para ser comidos de pie mientras recorremos el recinto; como un banquete más formal, el cual disfrutaremos sentados ante una mesa perfectamente vestida (a excepción de los cubiertos ) y en la que cada plato llegará en su debido momento.
Dependiendo de si se trata de una recepción o un banquete el numero de bocaditos variará. En el primer caso, se podrían ofrecer unos 5 o 7 bocaditos por persona, y en el segundo hasta 20, siempre dependiendo del estilo del ‘bocado’.
Dentro de este tipo de comida no existen restricciones. Los ‘platos’ pueden ser tanto fríos como calientes; salados o dulces. Aunque debemos tener en cuenta que es mejor no mezclar en exceso diferentes sabores, para evitar combinaciones ‘demasiado innovadoras’, para ello limítate a usar dos o tres ingredientes por bocado. La idea principal será hacer elaboraciones que puedan ser consumidas de manera limpia, que puedan cogerse y morderse fácilmente. No querrás ver a tus invitados llenos de lamparones y chorretes, ¿verdad?
Son todo ventajas
Ya veo por dónde vas… ¡menos cosas que fregar! Aparte de este motivo de peso hay muchos más por los que aficionarse a la FF.
- Los tiempos de cocción son menores, con el consiguiente ahorro de tiempo y energético.
- Añades a tu dieta alimentos que habitualmente no tomarías, ya que es un modo divertido de probar nuevos sabores, ¡consigues que hasta los peques coman espinacas!
- Las opciones de cocinar y combinar los alimentos son ilimitadas, tu creatividad es la clave. Puedes elaborar platos super saludables, con verduritas, bajos en calorías sin que resulten aburridos o insípidos.
- Se trata de una modo elegante y original de presentar la comida en reuniones de amigos, o incluso, para un día que quieras sorprender a la familia sin más.
Si os animáis, pero no se os ocurre que hacer, aquí tenéis algunas recetas.
Señores padres, con todo el amor del mundo, dejad a vuestros pequeñuelos comer con los dedos, según dice aquí es bueno.
Como ves no se trata solo de un simple sándwich, un mundo des sabores y nuevas experiencias se abre ante ti, y sólo tu imaginación es el límite. Eso si, esta vez no te olvides de lavarte las manos, ¿ok?