¿Te quedaste con las ganas? Tranquilo, hoy  puedes abrir la caja  de nuevo y coger uno más.

Bombón #2

Para gustos los… chocolates!

Podríamos enumerar una lista interminable de diferentes chocolates dependiendo de su presentación y composición, pero para no aburrirte y porque el chocolate está más rico trocito a trocito, hoy te hablaremos sobre los diferentes chocolates que podemos encontrar en tableta.

Comienza la rueda de reconocimiento, fíjate bien que seguro que descubres al culpable (tu ya sabes…).

Chocolate negro:

Individuo también conocido por los siguientes alias: fondant;  amargo; bitter;  amer;  puro).

Es el alma mater de la banda, ya que en principio está formado por la pasta y la manteca de cacao con azúcar, sin añadir ningún otro producto. Bueno, hemos de decir que el chocolate de primera calidad también contiene vainilla pura (como aromatizante). Esta especia tan cara proviene de una variedad de orquídea que se da en Madagascar.

Las proporciones entre los ingredientes dependerán del fabricante, pero básicamente un chocolate negro debe tener una proporción de pasta de cacao superior al 50%, ya que es a partir de este porcentaje cuando podemos apreciar el característico amargor del cacao. De hecho, en el mercado ya existen tabletas (aptas solo para expertos chocoadictos) que presentan porcentajes mucho más altos, pudiendo llegar hasta el 99%.

Chocolate de cobertura:

Es el eslabón débil del grupo, extremadamente manipulable.

Este tipo de chocolate es usado por los pasteleros y chocolateros. Puede ser negro o con leche, pero siempre tendrá una proporción de manteca de cacao del 30% ,superior a lo normal (para ser más exactos el doble). ¿Por qué usan este como materia prima? muy sencillo, ya que cuando templan este chocolate se consigue un alto brillo  y porque es altamente moldeable.

Chocolate a la taza:

Eco! Cuando arrivo a casa…. podríamos decir que es el escaqueadillo del clan, a la mínima se disuelve.

Se trata de un chocolate negro con una proporción de cacao inferior al 50%, que suele disolverse en leche. Para que nos quede espeso (y las cosas claras) se le añade una pequeña cantidad de harina (normalmente de maiz). Gracias a las maravillas de la técnica, también se puede encontrar en los comercios ya liquido. Aunque donde esté uno recién hecho…

Chocolate con leche:

El ligón del grupo, ¡por el que la mayoría se derrite!

La proporción de cacao suele estar por debajo del 40% y además, evidentemente, lleva leche añadida que puede estar en polvo o condensada. Aunque para que los gourmets no tengan que renunciar al delicioso chocolate con leche, algunas marcas están produciendo tabletas con proporciones de cacao más altas, llegando a estar por encima del 50%.

Chocolate blanco:

El rarito, en un principio no pinta mucho en la banda ya que pocas cosas les unen.

No podemos llamarlo chocolate con todas las letras, ya que carece de pasta de cacao en su composición y por ello no tiene amargor. Si tiene algo en común con el resto del grupo es la manteca de cacao, de la cual tiene al menos un 20%. Además en su composición encontramos también leche y azúcar.

Chocolate relleno:

El introvertido, tiene un mundo interior muy rico… ¡Y tanto!

Se trata, como ya habrás adivinado, de una cubierta de chocolate que recubre frutos secos, licores, frutas,… cualquier cosa que te atrevas a imaginar.

Mmmmmm…. La cosa está difícil, ¿ya has descubierto el qué te roba el sueño?

Si aún te estas relamiendo, que sepas que hasta la semana que viene no volvemos a abrir la caja, así que aprovecha lo que queda en tus labios.  Aunque si tienes muchas muchas ganas, se puede hacer una excepción. Aquí lo tienes. Ataca al Bombón #1.

Brihuega, Restaurante La Peña Bermeja.